En cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 2/2012, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, y en el Decreto Ley 1/2012, de 19 de junio de Medidas Fiscales, Administrativas, Laborales y en materia de Hacienda Pública para el reequilibrio económico-financiero de la Junta de Andalucía, el Alcalde de Lucena D. Juan Pérez Guerrero ha Decretado con fecha 5 de julio la ampliación de la jornada laboral a treinta y siete horas y media semanales, así como la eliminación de los días adicionales de vacaciones por años trabajados.
Detrás de la primera medida (ampliación de la jornada laboral) impuesta por el Gobierno de la Nación (PP) se esconde la reducción del número de empleados públicos (personal interino y contratado) algo que ya ha sido denunciado por la FEP USO, haciendo que el personal funcionario asuma también las funciones que hasta la fecha ha venido realizando este personal.
Respecto a la segunda medida (supresión de los días de vacaciones por años trabajados) impuesta por el cogobierno de la Junta de Andalucía (PSOE e IU), cabe recordar que estos días adicionales nacieron como un complemento salarial en especie ante las continuas pérdidas de poder adquisitivo, cuya eliminación no servirá para “aliviar” a la Administración, sino – como dijo el catedrático en Derecho Constitucional D. Francisco J. Bastida en un magnífico artículo reproducido en este blog- “para crispar y desmotivar a un personal que además de ver como se le rebaja su sueldo, tiene que soportar que sus gobernantes lo estigmaticen como una carga para salir de la crisis”, máxime en un país como España en el que conforme queda acreditado en un estudio elaborado por asesores de la Presidencia del Gobierno –publicado en el diario digital El Aguijón- tiene trabajando a costa del presupuesto 300.000 políticos más que Alemania (país que tiene el doble de la población española), y el doble que Italia y Francia.
Curiosamente este mismo estudio desvela, que el tamaño desmesurado de nuestra administración no se encuentra distorsionado tanto entre los funcionarios que prestan servicio directo al ciudadano (profesores, administrativos, médicos, policías, etc), sino que el mayor porcentaje de distorsión se encuentra entre los políticos que pueblan nuestra administración, y a esos de momento no hay quien los toque.
Pueden leer el estudio completo en el siguiente enlace:
¡QUÉ GÜINA!
ResponderEliminarreforma de la ley electoral ya¡¡¡ El pueblo de España esta sometido a dictaduras encubiertas, la palabra democracia paso a la historio...
ResponderEliminarque vuelva Torquemada, adalid-defensor de funcionarios y ciudadanos, aniquilador y justiciero de despotas y caraduras colgados en la admnistración y cerbero de golpistas
ResponderEliminarte ha gustado verdad? pues soy leonidas:D
ResponderEliminarJejeje. Muy bueno Leonidas
Eliminar¡qué asco de políticos!
ResponderEliminarRecortarnos una vez más el sueldo, subirnos los impuestos y ampliarnos la jornada laboral es con todas las palabras TOCARNOS LOS HUEVOS. A mí me sienta fatal no sé al resto de empleados. Pido que al menos noten el cabreo
ResponderEliminarMientras patrullo las calles en busca del "delincuente" recuerdo cuando de joven cantábamos la canción de la Polla Records, titulada DELINCUENCIA. La dedico a los delincuentes en general y a los políticos en particular:
ResponderEliminarLiquidar la delincuencia
es una plaga social
una raza despreciable
una raza a exterminar.
Banqueros, unos ladrones sin palanca y de día
políticos estafadores juegan a vivir de ti.
Fabricantes de armamento eso es jeta de cemento
las religiones calmantes y las pandas de uniforme
la droga publicitaria
delito premeditado
Y la estafa inmobiliaria
Delincuencia, delincuencia es la vuestra.
¡Asquerosos!, delincuencia es la vuestra
vosotros haceis la ley.
Explotadores profesionales
delincuencia es todo aquello
que os puede quitar el chollo
que os puede quitar el chollo.